19/5/25

EL VACÍO SE LLENA DE DEMONIOS

 

El vacío se llena de demonios
con pezuñas de cabra, alas de cuervo y rabo de lagarto,
en su vuelo sin sesgo la sombra de sus alas oscurece a la tierra,
sus pezuñas hendidas arrasan fructíferas cosechas,
las espinosas escamas de su rabo siembran estelas desoladas,
con mirada sagaz elige a su víctima,
la atrapa entre la curva de sus dientes,
se deleita en la carne sangrante.
Mercedes Ridocci

Imagen: Grabado de Francisco de Goya.

18/5/25

LA SOMBRA DE OTRO DÍA

 

Cuando la luz del amanecer
deslumbra sus ojos,
la sombra de otro día
extiende su pesar.

Poema e imagen – Mercedes Ridocci

16/5/25

SILENCIO

Madre recuerdo el silencio de tu casa
cuando iba a visitarte,
te encontraba anciana y sola
sonreías para no mostrarme tu dolor,
pero en tu rostro se dibujaba la presencia
de una muerte cercana.

Ahora, en mi casa
anciana yo también
me envuelve ese mismo silencio
adherido a mis ojos
a mis labios consumidos
a los pliegues de mi piel
a la espera del silencio eterno.
Mercedes Ridocci


Imagen: "Silencio" del artista plástico John Henry Fuseli_1800.

9/5/25

LA VIEJA

La taza de café reposa humeante
sobre la mesa,
por la ventana de la cocina
se filtra la primera luz del amanecer
La vieja recuerda la juventud perdida:
proyectos dejados para un mañana que nunca llegó,
extraviada en caminos alocados,
bailando al son de una alegría que creía eterna.
¡Cuánta insensatez! 
Lágrimas se derraman mojando su mandil.

Mercedes Ridocci


Imagen - "La vieja" del pintor Giorgione

8/5/25

ÚLTIMAS PALABRAS

 

Querida Aurora, 

Ahora que mis días transcurren rendidos, quietos en el abismo del vacío. 

Ahora que mi cuerpo solo espera fundirse con el polvo pardo de la tierra, aparece tu imagen reflejada en las sábanas blancas que cubren mi espectro. 

Ahora, a punto de partir hacia las nubes níveas de la nada, me redimo ante ti. 

Ahora, que mis palabras ya no rozarán la piel que nunca acaricié, ni el pelo que nunca enredé, ni los labios que nunca besé, me declaro a ti. 

Ahora, desde mi piel pálida, desde mi pelo gris, desde mis labios marchitos, grito en el más absoluto silencio mi cobardía, despojada de la máscara con la que oculto viví. 

Ahora, con las manos labradas de surcos vanos, te descubro mi rostro mordido por los dientes de la mentira. 

Ahora confieso el espanto que sentí al mirarme en tus ojos de mar límpido y enamorado. 

Ahora, y aunque nunca lo sepas, eximida mi alma, me sumerjo en tus aguas transparentes hasta que los brazos de la tierra me lleven consigo para siempre. 

Mercedes Ridocci

9/4/25

IMPUNE DOLOR

 

Te enganchaste a mi vida
con IMPUNE DOLOR
tus curvas subyugaron mi razón
me entregué a tu cuerpo
forjado en hierro dorado.

Poema - Mercedes Ridocci

Imagen: Desconsol, del escultor Josep Llimona i Bruguera, 1907.

EL CAMINO DEL ARTE

  La inspiración en el arte surge de la vivencia de lo concreto. Es en el proceso de abstracción de sus cualidades esenciales y desde la su...