Mostrando entradas con la etiqueta poemas del poemario "Lava del alma" - Mercedes Ridocci. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta poemas del poemario "Lava del alma" - Mercedes Ridocci. Mostrar todas las entradas

20/3/25

ESPIGAS DE SILENCIO

 


Me adentro en el paisaje
donde late el pecho de la ausencia,
camino sobre noches muertas,
mi cuerpo deshabitado
se esparce entre espigas de silencio.


Poema e imagen Mercedes Ridocci

14/3/25

LLOVERÁ EN MI PERFIL

 


Entre luces desnudas y sombras descalzas,
volcará tu piel por el puerto de mi espalda,
tu mirada se alojará en mi hombro alzado,
tu aroma prenderá en los vientos de mi pelo
y el cielo de tu boca lloverá en mi perfil.

Poema e imagen – Mercedes Ridocci

2/3/25

LETRAS A UN DESCONOCIDO

Con tu rostro oculto,
descubres ante mis piernas cruzadas tu arrogante espalda.
Mis pies se enredan en tu cola de caballo gris
vertida en cascada de sinuosos anhelos.
Tus manos, de dedos largos y finos,
se dibujan al costado, lían un cigarrillo acariciando el papel,
y lo sellas con tu lengua… como si fuera en mi piel.
Te incorporas, … te vas sin desvelar tu rostro.
Tus botas de vaquero pisan fuerte,
resuenan en los adoquines ecos de un adiós,
a solo unos instantes
de mi efímera pasión.


Mercedes Ridocci

3/1/24

LAVA DEL ALMA


Tus besos son agua para mi sed,
rocío para mi hendida tierra
puñales sobre mi frágil ser.

Tus palabras son
sonidos que sangran,
silencios que gritan
como suaves caricias.

Dulce murmullo
que cautiva la voluntad:
fuego en mi corazón
lava del alma

Pasión
que se derrama en ausencias...

Mercedes Ridocci





1/4/23

CREÍMOS

Tú y yo,

vías paralelas,
rectas, perfectas equidistantes
casi rozándose,
acariciando alientos
con olor a invierno.

Creímos en la curva latente,
en el oculto quiebro,
en certera convergencia.
Negamos, que tú recta y la mía,
talladas en piedra,
esculpidas por el déspota cincel,
arraigadas en férrea raíz,
jamás cederían.

Mercedes Ridocci




 

 

26/3/23

MIENTRAS DUERMES

En la noche,
mientras duermes,
mis sueños velan tus sueños.
Al despertar la aurora
buscas con tus dedos
el beso que sin querer olvidé
en el quicio de tu boca.


 Mercedes Ridocci


7/3/23

ENCADENADOS

Siameses rivales,

atados por gruesas arterias,
cosidos por hilos de sangre,
soldados en carne abierta.

Rasgarse…, inútil intento.

Ni con tóxicas palabras,
ni con miradas rayadas
ni con helados silencios,
ni con gritos de cuchillo.

Sentencia irrevocable:
Condenados a perpetuidad
por inexpugnables y cruentos enlaces.

Mercedes Ridocci

 

17/2/23

NOSOTROS

Pies suspendidos entre viejas piedras grises.
Ojos mirándose en un tiempo infinito.
Bocas cerradas, ahogando besos.
Manos que dibujan imposibles tactos.
Perpetuos caminantes
de angostos senderos,
soñándose amantes.

Mercedes Ridocci



29/1/23

OLOR A HIERBA


El olor a hierba recién cortada
hizo parada en la estación del pasado.

En su llanura inmensurable,
dos aves entrelazan sus jóvenes y blancas alas
soñando futuros.

De vuelta vi nuestras grises alas, rozándose,
soñando pasados.


Mercedes Ridocci

 

 

24/1/23

EN EL TREN DE LA ALBORADA

En el tren de la alborada

viajo hacía la tierra que llora.

No enjugaré sus lágrimas,

las recogeré en el cántaro 

con asas labradas de futuro y de pasado.

Durante dos noches reposará en el alfeizar de la luna maga, 

su hechizo absorberá el salado amargo.

Al tercer día, antes del amanecer,

sedienta beberé el embrujo.

De vuelta en el tren de la alborada

Dejaré, para siempre,

a la tierra que llora.


Mercedes Ridocci

 

 

 

17/1/23

CUANDO LA CIUDAD AÚN DUERME


Antes de cada amanecer, cuando la ciudad aún duerme,
y las sombras dibujan fantasmas en el llano de tu piel,
el sueño despierto de mi cuerpo,
destella entre las cadenas de nubes blancas que zurcen tu cielo.
Me enjabonas con el sudor de tu deseo.
me enjuagas con el manantial que surte de tu boca,
me secas con el lienzo de tus manos,
me perfumas con el bálsamo de tu mirada,
me cincelas con los grumos de tu sangre agolpada,
me horadas con el vértice de tu vientre herido.

Y tú…

no sabes que lo sé.



Mercedes Ridocci

 

16/1/23

TÚ, no

TÚ, no

 

Hállame.

Entre el silencio de mis párpados cansados,

entre el rocío que baña mis sueños, 

entre la humedad que llora mis penas,

entre el cauce de mi risa llena.

 

Hállame.

Entre el vacío de mis días sin tiempo,

entre la cadencia de mis pasos quietos.

entre las sacudidas de mi voz convulsa,

entre el murmullo de mis palabras mudas. 

No me halles solo entre mis piernas;

 

, no.


Mercedes Ridocci

 

 

ESPIGAS DE SILENCIO

  Me adentro en el paisaje donde late el pecho de la ausencia, camino sobre noches muertas, mi cuerpo deshabitado se esparce entre espigas d...