En este banco,
cuando el atardecer
lo tintaba de escarlata
nos declaramos amor eterno
ignorando que
los tiempos de espesura
lo sepultaría para siempre.
Poema - Mercedes Ridocci, inspirado en la imagen.
Fotografía cedida por un amigo.
Cuando ya no esté aquí y la nada me lleve donde brillan las estrellas anhelaría que hubiera una ventana en el universo que diera a la tierra...
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