El olor a la higuera en el patio
el sabor de la rebanada de pan rociada en vino y azúcar que nos daba mi abuela a escondidas de mi madre
la trébede con el cocido de legumbres bullendo en la cazuela
la cama grande donde dormía con mi hermano y mis primos, unos en la cabecera y otros en el pie de cama
la vecina de enfrente que tenía la enfermedad llamada “baile San Vito” que me impresionaba enormemente
la noria y el trillo del huerto de mi abuelo cuando le acompañaba a trillar sorprendida de cómo se separaba el trigo de la paja
la habitación de la tía, siempre acostada en la cama, esperando su muerte ineludible a causa de un tumor en el cerebro.
Mercedes Ridocci
Imagen - Mercedes Ridocci a los 10 años de edad
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