26/1/23

DANCÉ DESNUDA ENTRE TU PIEL

Dancé desnuda entre tu piel

la humedad de tu sudor
prendió en mis pasos sin medida.

De mi cuerpo brotaron giros encendidos
el fuego bulló en tus poros
ardió en tus venas
habitó tu entraña.

Mercedes Ridocci

 

 

 

25/1/23

EN UN PUERTO SOLITARIO

 

En un puerto solitario,
oculto en la sombra de la noche
embarcas en mi cuerpo líquido.
Te humedeces en el vaho ardiente de mi piel
te bañas entre las algas pardas de mi pelo
navegas en el piélago térreo de mis ojos
buceas en el cielo acuoso de mi boca
te anegas en la sal de mis caudalosas aguas.

Mercedes Ridocci

 

24/1/23

EN EL TREN DE LA ALBORADA

En el tren de la alborada

viajo hacía la tierra que llora.

No enjugaré sus lágrimas,

las recogeré en el cántaro 

con asas labradas de futuro y de pasado.

Durante dos noches reposará en el alfeizar de la luna maga, 

su hechizo absorberá el salado amargo.

Al tercer día, antes del amanecer,

sedienta beberé el embrujo.

De vuelta en el tren de la alborada

Dejaré, para siempre,

a la tierra que llora.


Mercedes Ridocci

 

 

 

23/1/23

RAMAS DE HOMBRE

Ramas de hombre
abrazan el vientre de la mujer,
de sus labios de noche
florecen palabras calientes,
aquietan las sombras del sueño,
cobijan luz de madrugada.

(Del primer apartado: Amor y pasión)

Mercedes Ridocci

LIBADO DE LUNA NUEVA


Libado de luna nueva
riega el lecho de los jóvenes amantes.
Con manos que jadean sudores y lenguas desatadas
exaltan los pliegues ignorados de sus cuerpos,
membranas hendidas destilan sangre impoluta,
aullidos de fuego arrebatan sus gargantas.

El alba les llegará sin avisar.



(Del primer apartado: Amor y pasión)

Mercedes Ridocci


21/1/23

ENTRE SOMBRAS DE SILENCIO

Me enamoré de tu silencio
habité en su mudez
me amaste entre sus sombras.

Mercedes Ridocci

LA SIMIENTE DEL FUEGO


La simiente del fuego inundó el óvulo del alba
gestó el fruto femíneo en el vientre de Oriente
nació entre ondas de un mar de trigo.

Amamantada por los pechos de la luna
acunada por los cuatro vientos
habitada por cielos heridos y paraísos de infierno
menstruó sangre de versos
la mujer poeta

Mercedes Ridocci

HIJOS DE RENOVADA ENTRAÑA

Puertas cegadas por cierres oxidados, persianas llorando en opaco desvencijo, aire retenido y sofocado, un manto de polvo ciñe cuerpos que v...