6/3/25

SUDOR DE LLAMA


Sudor de llama late en mis dedos,
roces viajeros deslizan por tu piel
encienden mi cuerpo en sombra.

Poema e imagen - Mercedes Ridocci


2/3/25

LETRAS A UN DESCONOCIDO

Con tu rostro oculto,
descubres ante mis piernas cruzadas tu arrogante espalda.
Mis pies se enredan en tu cola de caballo gris
vertida en cascada de sinuosos anhelos.
Tus manos, de dedos largos y finos,
se dibujan al costado, lían un cigarrillo acariciando el papel,
y lo sellas con tu lengua… como si fuera en mi piel.
Te incorporas, … te vas sin desvelar tu rostro.
Tus botas de vaquero pisan fuerte,
resuenan en los adoquines ecos de un adiós,
a solo unos instantes
de mi efímera pasión.


Mercedes Ridocci

21/2/25

ASFIXIANTE AHOGO

 

Mi alma no tiene ventana
por la que respirar
ni puerta para huir
de este asfixiante ahogo.
Poema e imagen – Mercedes Ridocci

18/2/25

Hay penas que no encuentran cauce
desbordan sus aguas
en un océano sin límite.

Poema e imagen – Mercedes Ridocci

13/2/25

LA POESÍA SE HA IDO

 


La poesía se ha ido. 
Echaré de menos su voz poco después del amanecer
cuando su murmullo rimaba al compás 
de mis pasos por el Paseo de Oriente. 
Echaré de menos su voz en la mesa del Café 
y el susurro inesperado se presentaba urgente. 
Echaré de menos su voz en las solitarias tardes de invierno
musitando a mis pensamientos revueltos en humo de tabaco. 
Echaré de menos su voz, cuando mi alma vaga por el sueño 
y su rumor trazaba palabras en mi mente dormida. 
La poesía se ha ido no me dijo hasta cuándo.

Mercedes Ridocci
Imagen - collage: Mercedes Ridocci

12/2/25

EL BESO QUE TE ADIVINA

(A mi hijo) 
El beso que te adivina
henchido de alma franca
te acoge sin pedir nada. 

El beso que te adivina 
baila en el viento 
acaricia montañas 
respira en los mares 
renace en las llamas. 

El beso que te adivina 
lleva el mar en su mirada 
huele al humo del hogar 
tiene sabor a mañana 
tacto de recién nacido 
eco de libertad.

Mercedes Ridocci

11/2/25

EL OTOÑO DE MI VIDA

 



Hago entrada al otoño de mi vida. Lista estoy para engalanarme con los colores que la sangre del oso tiñó al otoño de terrosos calientes, dorados velados y rojos brillantes. Tras de mí, el séquito de amores y anhelos por alzar. 
Si en mi camino aparece la sombra enamorada de mi irrevocable invierno, con voz cálida y templada le susurro al oído: espérame a la salida, sabes que llegaré vestida de recuerdos y nostalgias, y a ti me entregaré; pero hasta entonces… vete y aguarda.
© Mercedes Ridocci

FURIA EN LA TIERRA

  "Dioses” inmundos siembran furia en la tierra, hoja de navaja dentada desgarra su piel de musgo, arterias de piedra arañan su carne ...