5/12/25

EN EL VELO DE LA NOCHE

 


Hay otra
que en el velo de la noche se adueña de mi alma desnuda
se viste con mi cuerpo de día
danza contra el cielo oscuro del sueño que aún no duerme,
con los puños golpea las tinieblas
con las uñas araña las sombras
con los quiebros de su cuerpo se desgarra en la penumbra,
estelas de sangre agrietan el aire. Hay otra...
Mercedes Ridocci


Imagen de la composición escénica "Grietas de la noche" - Mercedes Ridocci

2/12/25

... ya no duele

Duele
la muerte 
horada con el pico
de la nada 
extingue la luz 
y la sombra 
rubrica 
en blanco 
el dolor 
.. ya no duele. 

Mercedes Ridocci 
Imagen - Mercedes Ridocci

30/11/25

PODRÍA OLVIDARTE

                             

Podría olvidarte
ya lo sé pero te llevarías contigo mi dolor y yo...
quiero dolerme.

Abrazar sus dentelledas en la noche
sangrar fuego en la piel 
derramar su llama en mi entraña
gritar hasta regresarme
en cada madrugada.

Podría olvidarte
ya lo sé
pero te llevarías contigo mi dolor.

Mercedes Ridocci

Imagen - Mercedes Ridocci

28/11/25

OJOS EXPECTANTES

(a mi madre)

Mamá, recuerdo el miedo que tenías a las tormentas de verano.
A mi hermano y a mí nos metías contigo en la cama
quitabas la pera de la cabecera
para que los rayos no entraran
nos acurrucabas junto a ti,
la luz de los relámpagos iluminaba nuestros rostros,
los ojos expectantes al trueno que estaba por venir.
Mercedes Ridocci

Fotografía - Mi hermano y yo

24/11/25

EN VACÍO

Amantes de universos sin rostro
acallan la herida de tu inercia,
encienden lágrimas en tu angosto desierto, colman el hambre de tu cuerpo
con engañosos placeres,
tiñen de púrpuras mentiras
la desvaída sangre de tu vida.
Mercedes Ridocci

Imagen - Mercedes Ridocci

21/11/25

EN LLANO NEGRO

 

Tú, libertad que ondulas azules
apiádate de mí encierro 
que se ahoga en llano negro. 
Mercedes Ridocci
Del poemario “En los brazos de la tarde”
Imagen – Mercedes Ridocci

12/11/25

SEÑORA ALADA

 

La muerte es una señora alada
agazapada en el lomo
perenne enamorada
celosa de la vida.
Desde el trono del poder
otorgado por la eternidad
imprevisible, chupa con su beso
la savia del elegido
despliega sus alas
y con vuelo alto
se lo lleva consigo
penado a la infinitud.
Mercedes Ridocci

Imagen: Escultura sita en el cementerio de Poble Nou de Barcelona.

8/11/25

YA NO AMANECE EN CASA

 

Ya no amanece en casa. 
Los días son sombras en noche temprana 
el reloj ya no marca los segundos 
en el calendario ya no hay números 
la radio es un zumbido sin sentido 
la cocina ya no huele a nada 
las paredes lloran cal 
los techos se disuelven en brazos de telarañas 
las ventanas se han vuelto opacas 
los espejos han perdido su reflejo 
en el suelo ya no hay huellas. 

Todo es silencio
¡Tan temprano! 
Mercedes Ridocci 

Fotografía de Manuel Ridocci

7/11/25

ANTES DE QUE LLEGUE EL FRÍO

 

Antes de que llegue el frío
busca el calor de la muerte
que la acoja en su seno
y con sus manos blancas
selle sobre sus mejillas
la eterna llama que exaltó su vida.
Mercedes Ridocci

Imagen - Mercedes Ridocci

6/11/25

VERSOS A UN AMOR ASESINADO

 

Mis palabras acuchillaron tu única esperanza. 
La sangre verde saltó sobre mí. 
Temblaron en mi boca serpientes de lengua bífida. 
Vibraron en mis ojos risas de Lucifer. 
Un silencio homicida inundó el aire. 
Horrorizada, 
me arranqué los ojos, desgarré mi boca 
y me enredé en tu alma inerte. 
Del hueco negro de mis ojos brotaron versos degollados de un amor quebrantado. 
De mi boca sin labios, manaron océanos cenicientos de envenenada pasión. 

Mercedes Ridocci 

Imagen: escultura “La mano izquierda” de Auguste Rodin

4/11/25

CERCO PERENNE

 

El reloj, incesante,
marca el tiempo
de un espacio doliente. 
El humo del cigarro se disipa
en círculos concéntricos,
mi dolor es un cerco perenne
ceñido sobre sí mismo.
Apuro el café amargo,
amargo como la hiel.
Mercedes Ridocci

Imagen - Collage - Mercedes Ridocci

1/11/25

EMERGES DE LA OSCURIDAD

 

EMERGES DE LA OSCURIDAD
con el rostro ancestral del fuego.
En la llanura blanca de tu cuerpo
las sombras dibujan cópulas secretas.
Arrodillado ante ti sobre un campo de serpientes,
en mis párpados trabados por el ojo de Dios
exuda el jugo de la manzana prohibida
en mis manos atadas por la soga del Padre
tiembla la tentación del infierno.
La oración que sale de mi boca
sangra en mi espalda.
Mercedes Ridocci

Imagen: Franz von Stuck (pintor, escultor, grabador y arquitecto alemán)

13/10/25

Recuerdos que han dejado impronta de los veranos de infancia en el pueblo de mis abuelos maternos.

El olor a la higuera en el patio
el sabor de la rebanada de pan rociada en vino y azúcar que nos daba mi abuela a escondidas de mi madre
la trébede con el cocido de legumbres bullendo en la cazuela
la cama grande donde dormía con mi hermano y mis primos, unos en la cabecera y otros en el pie de cama
la vecina de enfrente que tenía la enfermedad llamada “baile San Vito” que me impresionaba enormemente
la noria y el trillo del huerto de mi abuelo cuando le acompañaba a trillar sorprendida de cómo se separaba el trigo de la paja
la habitación de la tía, siempre acostada en la cama, esperando su muerte ineludible a causa de un tumor en el cerebro.
Mercedes Ridocci
Imagen - Mercedes Ridocci a los 10 años de edad

2/10/25

En viento nacido de tinieblas solitarias 
gestó la hojarasca del águila negra, 
arrebataron el himen de tu transparencia, 
sangraron púrpura tus días. 
Mercedes Ridocci 

Imagen de la composición escénica "Ardor dolido" - Mercedes Ridocci 2009

10/9/25

RESEÑA del escritor y poeta Juan Povedano Gómez a mi poemario "Arrugas de silencio".

El poemario En los brazos de la tarde se levanta como una erupción íntima y colectiva al mismo tiempo. Su división en cuatro secciones —Amor y pasión, superación, soledad y denuncia— no es casual, sino el mapa emocional de una autora que atraviesa distintos territorios del sentir humano, siempre con la misma intensidad volcánica. En los poemas dedicados al amor y la pasión, la palabra se convierte en fuego que consume y renueva, un ardor que no se conforma con la tibieza. Aquí la autora desnuda la vulnerabilidad del deseo y la fuerza transformadora del sentimiento, sin edulcorar ni suavizar, sino mostrando la crudeza y el esplendor de entregarse al otro. La sección de superación no ofrece promesas de calma ni moralejas fáciles. Más bien expone la lucha interna, el pulso constante entre heridas y cicatrices, como si cada verso fuera una respiración agitada en medio del ascenso. No se trata de alcanzar la cima sino de mostrar el esfuerzo, la resistencia y la persistencia de un alma que no se rinde pese a su inconformidad. En soledad, los versos se hacen eco, silencio, grieta. No hay lamentos complacientes, sino una hondura que refleja la fragilidad del ser humano frente a sí mismo. Aquí la lava no arde hacia afuera, sino que quema por dentro, dejando cicatrices invisibles que hablan de pérdidas, vacíos y la crudeza de la introspección. Finalmente, en denuncia, la autora deja claro que su poesía no es un refugio, sino un arma de confrontación. El grito lírico se convierte en latido social, en exigencia de cambio. No busca tranquilizar, sino incomodar. No pretende consolar, sino encender la mirada del lector para que no permanezca indiferente. En su conjunto, En los brazos de la tarde no ofrece alivio ni pretende ser bálsamo. Al contrario: se erige como un grito ardiente, una sacudida que tiñe de fuego el mundo con el color de la inconformidad. Es un poemario que se lee como quien contempla una erupción: con miedo, con asombro, con dolor y con la certeza de estar presenciando algo imposible de contener. 

Juan Povedano Gómez 


29/8/25

EL CAMINO DEL ARTE

 

La inspiración en el arte surge de la vivencia de lo concreto.
Es en el proceso de abstracción de sus cualidades esenciales y desde la subjetividad emocional del creador como se transmuta en arte.
Lo cotidiano se torna extra-cotidiano, deja de ser un sentimiento individual para hacerse universal.
Texto e imagen: Mercedes Ridocci.

27/8/25

HUELLAS DE AMOR Y ODIO

 

HUELLAS DE AMOR Y ODIO 
estampan el barro del camino. 
Estelas de fuego y cenizas 
remolinos de viento y tierra 
hieren las espaldas 
nublan los pasos dados 
ciegan el horizonte de una existencia cansada. 
Mercedes Ridocci

21/8/25

LLEGÓ MIENTRAS ÉL DORMÍA

Llegó mientras él dormía 
vestida de blanco y en silencio. 
Junto a sus labios le dejó 
la flor roja de pétalos francos y entregados. 
Al clarear el día 
la flor roja de pétalos francos y entregados 
estalló en sonidos sin eco, 
se vio envuelto en el vómito 
de miserias ocultas 
de mentiras dichas 
de verdades calladas. 

Se fue mientras él dormía 
vestida de blanco y en silencio. 
Poema e imagen - Mercedes Ridocci

7/8/25

Cuando volví a la tierra de las sábanas al sol
–vapor de sueños–
llamé a las puertas vivas del pasado.
Por la mirilla del tiempo
ojos maculados de gloria
atravesaron mi cuerpo ondeando al viento
mis palabras bailando entre la yerba y la piedra
ni siquiera volvieron la cabeza
–vapor de olvido–

Imagen - Mercedes Ridocci

5/8/25

Sinopsis sobre mi poemario "Lava del alma", realizada por el escritor Juan Povedano Gómez

Mi agradecimiento a Juan Povedano  Gómez 
por  esta sinopsis sobre mi poemario Lava del alma


Lava del es un libro que palpita como un volcán. Mercedes Ridocci abre las compuertas de su universo interior y deja que fluya, incandescente, una poesía que quema y a la vez acaricia. El título es ya una declaración de intenciones: lava que arrasa, pero también lava que, cuando se enfría, se convierte en tierra fértil donde todo puede renacer. En estas páginas, la autora nos conduce por un territorio hecho de contrastes, donde la infinitud del alma se enfrenta al límite de la carne. Sus versos son espejos y heridas, son brasas y cenizas. El amor aparece como un fuego que todo lo ilumina, la ausencia como un viento frío que barre los restos, la soledad como un eco en una caverna infinita, y la pasión como un relámpago que hiere y salva al mismo tiempo. Cada poema es un sendero que atraviesa cordilleras de emociones, mares de recuerdos, desiertos de silencios y cielos donde arden estrellas fugaces. La voz poética se mueve entre lo íntimo y lo universal, entre el susurro y el grito, entre la fragilidad de la piel y la fuerza indomable del espíritu. Ridocci escribe con una lengua que es fuego y agua, piedra y aire. Sus metáforas son puentes entre mundos: lo que se pierde y lo que se encuentra, lo que muere y lo que renace. En Lava del alma, la vida se revela como un constante juego de destrucción y creación, donde cada cicatriz se convierte en mapa y cada lágrima en semilla. Este poemario es una travesía que invita al lector a mirarse por dentro, a reconocer en sus propias brasas el poder de volver a arder. Porque, como sugiere Mercedes Ridocci, en cada alma late un volcán dormido que, al despertar, recuerda que la existencia es fuego, es ceniza, es tierra nueva, y sobre todo, es belleza.

Juan Povedano Gómez

EN EL VELO DE LA NOCHE

  Hay otra que en el velo de la noche se adueña de mi alma desnuda se viste con mi cuerpo de día danza contra el cielo oscuro del sueño que ...