Para mí, leer la poesía de Mercedes es una experiencia pasional. Soy de las que piensa que sus poemas se deberían recitar a gritos por la vehemencia, fuerza y sensibilidad que desprenden sus versos. Aquí un claro ejemplo de uno de sus poemas que me llega al alma:
LLORAN LOS SENOS SECOS
Brisa en tus manos,
aire que anida,
alba en mi vientre,
rocío en los senos.
Súbitos rayos sin alma
acuchillan el amanecer de mi entraña,
corren hilos de sangre
en el cauce del trueno.
Lloran los senos secos.
El poemario Lava del alma incita al lector a palpar la poesía, es decir, a sentirla como una experiencia tangible que puede llegar a estremecernos y acelerar el ritmo de nuestro corazón en algunos momentos de su lectura.
AGUA AHOGADA
El mar terroso se desplegó en viento negro.
Mi cuerpo de sal petrificada rompió en pétalos rojos.
Aletearon sin rumbo al son de tus corrientes sin aire,
hasta secarse,
hasta quebrarse,
hasta perderse en agua ahogada.
Sus estrofas me transmiten la sensación de movimiento, no se trata de una poesía estática y contemplativa, sino que las palabras gozan de un enorme cinetismo que nos invade y logra conmovernos.
En definitiva, cada poema de la autora podría ser una danza expresionista digna de ser interpretada por la propia Mercedes Ridocci.
Publicado por MucipA en 19:33
Esther Fito Navalón.
Música y Compositora musical.