gime en mis vísceras gastadas.
En arterias cegadas por coágulos de sangre
laten golpes homicidas
rompen mi aliento.
Allí donde el miedo y el deseo
se abrazan con los dientes
espero el quiebro de mi último soplo
de mi última mirada
el instante en que mi alma
se extinga en mi cuerpo blanco.
Mercedes Ridocci
No hay comentarios:
Publicar un comentario