28/1/23

LA ORANTE


Por detrás de la Orante,

con la rigidez del acecho
y paso condenado a muerte,
el macho apresa a la hembra
arremete su entrada sagrada.
La Orante, convulsa en placer caníbal
abandona su plegaria,
le extirpa la cabeza al macho
y con sublime orgasmo
succiona el seso reventado,
mientras el decapitado
con la carne fragmentada
derrama su espuma blanca
en el vientre de la Orante.

Mercedes Ridocci

  En cada inspiración el dolor se manifiesta En cada expiración la muerte se acerca. Poema e imagen - Mercedes Ridocci